La importancia de la correcta gestión de absorbentes de humedad en la logística de productos sensibles

En el mundo de la logística internacional, la protección de productos sensibles a la humedad es un desafío constante. La humedad puede causar daños irreparables, pérdidas económicas y afectar la reputación de las empresas. Sin embargo, muchas veces, los errores en el uso y manejo de absorbentes de humedad pasan desapercibidos, con consecuencias que pueden ser devastadoras.

La historia de una empresa del sector cacao

Hace unos años, una reconocida empresa del sector cacao enfrentó una situación que sirvió como advertencia para toda la industria. La compañía envió varios contenedores a diferentes destinos, con la intención de aprovechar al máximo la capacidad de sus envíos. Sin embargo, sin asesoramiento adecuado, cometieron un error que costó caro: taparon los absorbentes de humedad con la carga, creando un espacio cerrado y sin ventilación donde la humedad permanecía atrapada.

Este simple pero crucial error provocó que los productos llegaran con hongos, dañados y en condiciones insalubres. La situación fue tan grave que la empresa fue penalizada por su cliente y, además, sufrió un golpe en su imagen y reputación en el mercado.

La causa raíz: desconocimiento y falta de capacitación

El problema radicaba en la falta de asesoramiento técnico y en la ausencia de una capacitación continua del equipo encargado de la logística. La empresa asumió que, colocando los absorbentes en los contenedores, estaban protegiendo sus productos. Pero no consideraron que, si estos absorbentes se cubrían con la carga, el aire no circulaba correctamente y la humedad no podía ser absorbida de manera eficiente.

Este caso evidencia que, aunque los absorbentes de humedad son una herramienta efectiva, su correcto uso requiere conocimientos específicos y una gestión constante.

La lección: capacitación y asesoramiento constante

La principal enseñanza de esta experiencia es que la capacitación del personal en el manejo de los absorbentes de humedad debe ser una práctica permanente. La rotación de personal, los cambios en los tipos de carga y las variaciones climáticas hacen que la capacitación no sea una tarea puntual, sino un proceso continuo.

Mi consejo profesional:
Asesórate con expertos** en compra, instalación y uso de absorbentes de humedad.
Capacita constantemente** a tu equipo para que conozcan las mejores prácticas y eviten errores costosos.
Revisa y ajusta los procedimientos** regularmente para adaptarlos a las condiciones cambiantes.

Conclusión

El éxito en la protección de productos sensibles a la humedad no solo depende de la calidad de los absorbentes utilizados, sino también del conocimiento y la atención que se les brinde durante todo el proceso logístico. La inversión en capacitación y asesoramiento técnico puede marcar la diferencia entre una carga intacta y una pérdida significativa.

No pongas en riesgo tu inversión ni la reputación de tu empresa por desconocimiento. La gestión adecuada de la humedad requiere atención, actualización y compromiso constante.

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